"Desayuno con diamantes" y su carismática Audry Hepburn celebran sus bodas de oro después de tanto tiempo creando estilo e inspirando a muchas. El film se estreno en EEUU un 5 de octubre de un ya lejano 1961. Y Holly Golightly se convirtió en un mito vivo, un icono de moda y un símbolo de elegancia.
Audrey Hepburn bajó de un taxi ante la joyería Tifanny's y así empezaron dos mitos: el suyo y el de Desayuno con diamantes, una película de la que todos creerán saber mucho...
Parece de cajón que el papel de Holly Golightly era para la actriz de la cara de ángel, pero nadie lo tuvo tan claro al principio: sopesaron dárselo a Jane Fonda, Shirley McLaine, Liz Taylor y Marilyn Monroe (propuesta por el creador de la historia, Truman Capote). Givenchy creyó que Katherine Hepburn era la protagonista cuando le encargaron diseñar un vestuario a medida de "Miss Hepburn" y, por suerte, no se llevó un chasco al conocer a la otra Hepburn. "Fue un matrimonio hecho en el cielo", comenta la escritora del libro al otro lado del teléfono en Londres. Los diseños de Givenchy eran revolucionarios, acentuaban la delgadez y estatura de la actriz, dos aspectos que no eran más que defectos a ojos de aquella industria del celuloide que babeaba por las curvas. "Pero ella era única y Hollywood se rindió a sus pies".
Audry Hepburn instauró el Little Black Dress, la joyería Tiffany's y por supuesto, su total black look. Muchas son las actrices y celebrities que hoy en día se inspiran, más que nunca, en su peinado: un recogido italiano con un broche y unos mechones como flequillo. Sin duda, un clásico de elegancia para cualquier mujer.
Sarah Jessica Parker se decantó por ir totalmente igual a Audry Hepburn en el estreno de la primera parte de la película Sexo en Nueva York.