En los últimos años este aceite está cobrando mucha fuerza por sus grandes propiedades, entre las que destaca por encima del resto el gran poder regenerativo que tiene al aplicarlo sobre nuestra piel. Se ha revelado como uno de los más potentes regeneradores de la piel y está revolucionando el mundo de la Cosmética, la Nutrición y la Medicina natural.
Por ello se utiliza para la curación de heridas y cicatrices sobre todo recientes, independientemente de cual sea su origen (quemaduras, arañados, golpes).
Es muy utilizado tras procesos de acné o varicela, por ejemplo.
Muchas personas lo utilizan a diario para mantener el cutis terso y luchar con líneas de expresión y arrugas no muy marcadas. Las pieles grasas deben utilizar muy poquita cantidad, ya que por su textura tarda en penetrar en la piel. Un buen consejo es utilizarlo mejor por la noche para evitar brillos y mezclar una o dos gotas con la crema de noche habitual.
Hay que tener cuidado con la zona del contorno de los ojos, pues aunque a muchas personas les funciona muy bien contra las arrugas a otras hace que aparezcan bolsas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario