En definitiva, es un componente clave para nuestra salud.
Los expertos recomiendan beber alrededor de dos litros de agua diarios y gran parte la consumimos gracias a los alimentos que ingerimos a lo largo del día pero el resto debemos hacerlo bebiéndola. El agua es un elemento insípido e inoloro pero curiosamente ¡es tendencia! La moda de "catas" de aguas minerales se está imponiendo cada vez más como plan de fin de semana o incluso entre los mejores expertos y gourmets.
>El agua mineral natural: que contiene minerales disueltos que alteran su sabor y se le pueden atribuir, en algunos casos, propiedades saludables y terapéuticas. ¿De dónde procede? Caben dos posibilidades: que sea de previa preparación o bien que se obtenga de forma natural.
>El agua de manantial: es agua potable que emerge espontáneamente de la tierra. El orígen de este agua se encuentra en la filtración de agua de lluvia. Uno de los tipos de agua más naturales y sanas que existen.
>El agua del grifo: la OMS recomienda no consumirla de forma habitual ya que puede dañar la flora intestinal pero existen zonas y ciudades donde su calidad es excepcional.
El agua tiene la propiedad de adaptarse a nuestro organismo según nuestras necesidades. Por lo que según la edad que tengamos o la época de nuestra vida en la que nos encontremos, nuestras necesidades nutricionales son distintas. El agua por tanto, se convierte en un elemento imprescindible a lo largo de los años y en cada etapa de nuestra vida.
> Bebés y niños: acostumbrar a los niños a beber agua desde los 12 meses de vida, que es la edad aconsajada para comenzar su consumo, creará el primer hábito alimenticio que repercutirá en su futura vida de forma saludable. Los expertos aconsejan que la cantidad recomendable para ellos es de 1,3 litros diarios. Nadie mejor que tú para enseñarle a beber agua. Cómo hacerlo, cuándo hacerlo o incluso la cantidad que se crea necesaria en cada momento.
>Adultos: en adultos la cantidad recomendada es de 2 a 3 litros diarios. Es fundamental para ayudarnos a transportar nutrientes en sangre, ayuda a una buena digestión, así como a eliminar toxinas.
>Embarazadas: en esta etapa la hidratación es fundamental. Los expertos recomiendan beber unos ocho vasos de agua y sobre todo que éstos estén bien repartidos a lo largo del día. El agua será uno de los mejores aliados para las molestias típicas provocadas por los embarazos.
>Personas mayores: conforme nos hacemos mayores nuestro cuerpo necesita más hidratación, ésta es una de las razones por las que el agua es importantísima a estas edades. Además, ayuda a un mejor funcionamiento del riñón y provoca así una mayor rapidez a la hora de eliminar toxinas (que en personas mayores se convierte en una actividad más laboriosa para el organismo).
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