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martes, 5 de junio de 2012

Cómo conseguir un buen bronceado (II)

Sin embargo, para los que prefieran un bronceado natural durante este verano, siempre deben tener en cuenta algunos consejos.






- Las exposiciones solares deben ser breves. Se pueden ampliar de forma progresiva cuando la piel se haya bronceado ligeramente.
- Elegir el factor de protección de acuerdo con nuestro fototipo de piel y aplicarlo al menos veinte minutos antes de tomar el sol.
- Renovar la aplicación del factor de protección cada hora y después de cada baño si el producto no es resistente al agua.
Evitar tomar baños de sol entre las 12 y 15 horas solares.
Extremar las precauciones en niños y adolescentes. No exponer al sol directo a los niños menores de 6 meses.
- No permanecer estático bajo el sol más de cinco minutos. Los efectos de los rayos ultravioleta en movimiento resultan menos nocivos.
- Algunos perfumes y ciertos medicamentos pueden provocar reacciones adversas bajo el sol.
- Los ojos siempre deben estar protegidos. Llevar gafas de sol con cristales que filtren el 100% de la radiación ultravioleta.
- Después de cada baño solar se deben aplicar productos after-sun con efecto hidratante, calmante y regenerador.




- Buscas un color rápido e intenso, entonces úntate el bronceador por lo menos 30 minutos antes de tirarte al sol.
- Antes de lanzarte a los rayos del sol, bañate con agua dulce, ésta actuará como hidratante. Por sí no lo sabías, el agua salada combinada con el sol provoca que te quemes en vez de que broncees.
- Es muy importante que cuando te pongas al sol, te metas al agua de vez en cuando o, en su defecto, te la rocíes con un dispersor. De esta forma, bajarás la temperatura de tu cuerpo y evitarás deshidratarte.
- Para que tu bronceado dure mucho más, te recomendamos que si tienes tina, te prepares un baño de manzanilla. Si sólo tienes regadera, haz una buena cantidad de té y trata de enjuagarte con el.
- El truco del jugo de zanahoria es muy efectivo, sobre todo si lo bebes un mes antes de comenzar a asolearte. Verás que tu piel se bronceará más fácil y te durará más el color.
- Para broncearte y aguantar el sol sin quemar tu piel, no hay nada como caminar, hacer ejercicio y permitir que tu cuerpo pierda el calor que habías absorbido mientras estabas tumbada bajo el sol.
- Bebe muchos líquidos cuando estés bronceado, esto permitirá que tu organismo este siempre hidratado.



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